9 Formas de Pensar como un Inmigrante que te Harán Rica

Cómo los valores del empresariado inmigrante te pueden beneficiar

“No es el más fuerte el que sobrevive, o el más inteligente. Es el que se adapta mejor a los cambios”, escribe el autor y columnista Thomas Friedman, tres veces ganador del Premio Pulitzer, en su libro That Used to Be Us. En él, anima a los estadounidenses a regresar a su indomable espíritu inmigrante analizando los valores y las actitudes de los inmigrantes.

Lo que Friedman quiere decir es que los inmigrantes empresarios emprendedores, por necesidad, siempre se han visto obligados a adaptarse a los cambios, por haber dejado atrás sus raíces, encontrar un lugar nuevo donde volverlas a plantar y encontrar una forma de sobrevivir. Cuando una se adapta a esa mentalidad, no hay límite a lo que puede hacer.

Piénsalo bien: las mayoría de empresarios emprendedores en Estados Unidos son inmigrantes de primera generación. En 2010, más del 40% de las compañías que lideran la lista de Fortune 500 habían sido fundadas por inmigrantes o por hijos de inmigrantes. Aunque solo integran un 13% de la población del país, los inmigrantes son responsables de un cuarto de los nuevos negocios. En un estudio llevado a cabo por EthniFacts se demostró que los inmigrantes que residen en Estados Unidos superan al resto de la población en optimismo y en su aspiración por reinventarse, a través del trabajo duro y el espíritu emprendedor.

En pocas palabras, los inmigrantes son emprendedores por naturaleza. Entienden perfectamente qué significa hacerse a sí mismo, porque tienen que hacerlo. También es su forma de enfrentarse a los inevitables vaivenes de la vida. Los inmigrantes no creen que las cosas suceden como por arte de magia. Suelen ser más infatigables y determinados a la hora de recuperarse tras un contratiempo; y hacen mucho con poco, porque saben que la incertidumbre forma parte de la vida.

Cuando adoptas los valores del inmigrante emprendedor como inicio de tu viaje para convertirse en tu propia empresaria, lo que haces es empezar con buen pie tu camino al éxito. Aquí tienes 9 formas que te demuestran que, si piensas como un inmigrante emprendedor, podrás reescribir el historial económico de tu familia y crear riqueza de verdad.

  1. Vives en uno de los mejores lugares del mundo para la mujer y los negocios

Los Estados Unidos son la tierra de las oportunidades. Es un cliché, pero es verdad. Aprovecha lo que tienes a tu alrededor para llevar a cabo tus objetivos. Date cuenta que tienes no solo un sinfín de oportunidades, sino también numerosas fuentes de dinero disponible, desde contratos gubernamentales hasta subvenciones, pasando por iniciativas fiscales, préstamos y mucho más. Aprovéchate de ello y sé agradecida.

  1. No temas empezar desde cero

Traga tu orgullo, arremángate y prepárate para hacer lo que debas hacer con el fin de alcanzar tu objetivo. No hay tarea demasiado servil cuando te embarcas en la aventura de ser una empresaria emprendedora. Cada paso te llevará al siguiente y todo sucede paso a paso.

  1. Olvídate de tus privilegios. No te servirán de nada

Tu ego es lo primero que necesitas dejar atrás para terminar triunfando como una empresaria emprendedora. La humildad, el sacrificio, la perseverancia, el aguante y la predisposición son las palabras que debes abrazar para eliminar cualquier rastro de privilegio.

  1. Tú y tu familia están en esta aventura juntos. Trabaja como equipo

La union hace la fuerza. A la hora de colaborar, no hay mejor compañera que la gente que forma parte de tu entorno familiar. ¿Por qué? Porque los familiares son tu sangre y por eso son las mejores partes interesadas en la aventura en la que te embarcas.

  1. Empieza pronto y acaba tarde, en todo lo que haces

Este es otro cliché que nos encanta: el tiempo es dinero. Está claro que cuanto más inviertas, más dinero harás. La manicura puede esperar, pero tu riqueza… no tanto.

  1. Cada camino tiene una lección que enseñarte

Mantén tus ojos abiertos en todo momento, porque siempre hay algo que aprender en cada experiencia. No solo debes aprender mucho y de muchas cosas, pero también debes ser capaz de filtrar aquellas que te servirán de cara al futuro.

  1. Ser emprendedora requiere de pasión y perseverancia

Recuerda: te estás entrenando para ser una propietaria. Ser una empresaria emprendedora no es una carrera rápida, es un maratón de larga distancia. Para triunfar, debes mantenerte en curso, incluso cuando parece que nada está yendo a tu favor.

  1. Empieza con tu propia comunidad

Los empresarios inmigrantes siempre empiezan rodeándose de su propia gente. Empieza por aquellos que, como tú,  están desatendidos o son ignorados, y ofréceles a ellos tu producto. Siempre recuerda que la gente son tu fuerza y poder.

  1. Olvídate de solo sobrevivir

Seguir un “modo de supervivencia” significa que vives cheque a cheque o, aún peor, del cheque de alguien más. Cuando sucede algo catastrófico en tu vida, te das cuenta que estás sola, y caes en la desesperación. Hasta puedes perder tu casa. No esperes a que ese momento catastrófico te abrume. Prepara tu vida para que, cuando esos momentos sucedan, no te desvíen de tu objetivo. Es una forma de estar lista para tu futuro… hoy mismo.