Esta es la Economía Emprendedora

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Dejémoslo claro: la mayoría de la gente no tiene otra opción que trabajar. No tienen fondos fiduciarios o generaciones de riqueza familiar para mantenerlos durante los buenos y malos momentos de sus vidas. Sus necesidades, y a veces las de los miembros de sus familias, dependen de su habilidad para ganar suficientes ingresos con el fin de cubrir sus gastos. Por desgracia, una gran parte de la población trabaja en empleos que pagan poco y que los ocupan demasiadas horas, lo que los deja frustrados y descontentos. La buena noticia es que no tiene por qué ser así. La economía emprendedora está aquí y ha cambiado las reglas del juego.

Estados Unidos ha sido siempre conocido como “la tierra de las oportunidades”, no porque se reparten becas gubernamentales o títulos de propiedad gratis a cualquiera que llegue, sino porque este es uno de los pocos lugares del mundo donde el trabajo duro y la determinación dan resultado. Esto es lo que significa el Sueño Americano. Se trata de ser emprendedor, ¡y vuelve a estar de moda!

El periodista y futurólogo Guy García, que colaboró con Nely Galán en el libro ¡ADELANTE!, llevó a cabo una estudio que revela los ideales, la motivación y la causa del fenómeno de la economía emprendedora. Aquí está el resultado.

La economía emprendedora está aquí

Cuando la gente escucha el término “emprendedor”, muchos piensan en los empresarios de las 500 compañías más importantes según Forbes, o en celebridades, inversores millonarios y políticos de renombre… Pocos piensan en la madre que lanzó desde la mesa de su cocina su propio negocio de viajes, o en la estudiante universitaria que creó una aplicación que ayuda a financiar la educación universitaria. Aún menos gente piensa en la inmigrante que empezó desde la nada y poco a poco inició su ascenso hasta el éxito. Pero toda esta gente son en realidad los pioneros del movimiento emprendedor. Estas son las personas que usaron lo poco que tenían, le dieron la vuelta y crearon la vida que se merecen.

La economía emprendedora cede las herramientas del empresariado en las manos de aquellos que las necesitan, y los ayuda a desarrollar las habilidades necesarias para lanzar negocios que crean empleos y refuerzan a la comunidad que los rodea.  Es una economía que permite a los jóvenes adultos y a los milenarios a crear sus propias marcas; y también provee una fuente alternativa de ingresos y oportunidades para los desempleados, aquellos con empleos de media jornada o salarios bajos, los retirados y aquellos con ingresos limitados o fijos.

Cuando se sufrió la reciente crisis económica, aquellos con determinación no se rindieron y en su lugar se convirtieron en emprendedores. Esta gente encontró una forma de transformar su infortunio en una oportunidad, lo que creó una nueva era en la vida nacional: ¡la era de los emprendedores!

Joven, estadounidense y emprendedor

No es un secreto que a los “mileniales” les gusta hacerlo todo a su manera. Esperan que todo lo que hacen esté conectado y ajustado a sus deseos. Por eso la economía emprendedora encaja perfectamente en sus vidas. Esta es una generación de creadores de contenido y voyeurs que no tienen problema en agarrar la tecnología que está a su alcance para lanzar un negocio, para mostrar sus talentos en público o para empezar un movimiento nacional. Para los adolescentes y adultos menores de 35 años, ser emprendedor no es una excepción: ¡es la norma!

Entre este demográfico, un 92% considera ser emprendedor y un 60% ya se considera uno. En lugar de elegir una carrera tradicional, los jóvenes adultos optan por vías que les permitan tener horarios flexibles y una mayor autonomía en su día a día. Para lograr esto, la mayoría se convierten en empresarios emprendedores. Un estudio llevado a cabo entre graduados universitarios reveló que el 67% de ellos tenía intención de crear su propio negocio, mientras que solo el 13% tenía planes de formar parte de una corporación nacional. Este dato muestra una clara tendencia entre los jóvenes y los adultos jóvenes que desean dejar de lado las ocho horas en una oficina para embarcarse en una vida emprendedora.

La única oportunidad es la que tú creas

Sí, Estados Unidos es la tierra de las oportunidades, pero aún existe un considerable número de personas y familias que viven al límite de la pobreza… o en ella. Y eso a pesar de tener trabajos estables. Mucha gente se acomoda en sus empleos y deja de tener aspiraciones. Otros desean cambiar de profesión, pero dudan de sus habilidades y se convencen a sí mismos de que fracasarán si lo intentan. Muchos se enfrentan a la decisión de aceptar empleos para los que están demasiado cualificados, con salarios mínimos y donde no se valúan sus conocimientos. De este modo, generaciones de familias continúan con el ciclo de vivir de cheque a cheque mientras trabajan demasiado, con dos o tres trabajos adicionales.

No importa a lo que te enfrentes: todas tenemos la oportunidad de ser empresarias emprendedoras. No hay mejor circunstancia o avenida para convertirte en una que el trabajo duro y la adversidad. La economía emprendedora provee de un marco motivacional para que aquellas mujeres que están frustradas conviertan ese “dolor en un beneficio” y usen las herramientas a su alcance para crear su propia fuente de ingresos con el fin de invertir en su futuro.

El inmigrante es emprendedor

Los inmigrantes han sido alabados tanto por los republicanos como por los demócratas por su naturaleza independiente y empresarial, lo que los ha ayudado a pavimentar el camino al éxito. Senadores como Ted Cruz, Marco Rubio y Bernie Sanders han aplaudido a padres inmigrantes por “ejemplificar el Sueño Americano”, a través de su ética de trabajo y dedicación a la comunidad. Son ejemplos perfectos de lo que se necesita para ser un empresario emprendedor plantando cara a la adversidad.

Para los inmigrantes, ser un empresario emprendedor es más que acumular riqueza y hacer su sueño realidad: se trata de sostener a sus familias y proveer para las futuras generaciones. Los inmigrantes aún ven Estados Unidos como la mayor tierra de las oportunidades y cuando llegan aquí concentran sus objetivos con la determinación de lograr el éxito. Esto los ayuda a acelerar sus planes para lograr la independencia y autosuficiencia económica.

Los inmigrantes creen en el Sueño Americano y los valores que lo sustentan: trabajo duro, determinación e independencia. No quieren o necesitan que nadie les dé nada; lo que quieren son oportunidades y si las tienen que crear para seguir adelante, así lo harán.

Más allá de los límites

La discriminación, desafortunadamente, forma parte de nuestra existencia. Las mujeres seguimos sufriendo discriminación de género que obstaculiza nuestro avance; y, aún peor, las mujeres multiculturales se enfrentan a una discriminación adicional relacionada con su raza que bloquea ese avance por partida doble. Las barreras que presentan el sexismo y el racismo en el trabajo son frustrantes y una fuente de tensión en las relaciones empleado-empresario. Tratar de cambiar el sistema puede errar en sus intenciones y, cuando eso no sucede, puede resultar extremadamente lento.

En Estados Unidos, las mujeres siguen por detrás de los hombres en el progreso económico. En 2013, una mujer que trabajaba a tiempo completo, ganaba solo 78 centavos por cada dólar que un hombre recibía por la misma posición y el mismo tipo de empleo.  Si hablamos de empleos con salarios mínimos, dos tercios de los trabajadores son mujeres y más de la mitad son mujeres de color.

Para mejorar esta situación, muchas mujeres multiculturales han apostado por ser empresarias emprendedoras, para superar las barreras que siguen levantadas en los ambientes corporativos. Ese camino las coloca al mando de su propio destino y las empodera a avanzar con el fin de alcanzar sus objetivos. Al tiempo que también los superan y los logran, permanecen motivadas para marcarse nuevos objetivos y tener la confianza de que también los alcanzarán. Recuerda: no hay límites cuando tú eres tu jefa.

¡No necesitamos que nadie nos rescate!

Las mujeres son la columna vertebral del país; desde el principio de los tiempos han liderado, educado y empoderado a las generaciones. No es una coincidencia que ahora estemos haciendo lo mismo alrededor del país en el mundo empresarial. Entre 1997 y 2012, negocios liderados por hombres crecieron en menos de un millón y negocios de propiedad igualitaria decrecieron en más de 2.1 millones. Durante este mismo periodo, se vivió una verdadera revolución entre las mujeres empresarias. En lugar de esperar a que alguien les “diera” una oportunidad, empezaron a crear oportunidades para ellas mismas.

Aumentan negocios propiedad de mujeres

Los negocios propiedad de mujeres alcanzaron 9.9 millones en 2012, un considerable aumento si se tiene en cuenta que en 1997 eran solo 5.4 millones, lo que añadió al mercado más de dos millones de negocios propiedad de empresarias. En este periodo de cinco años, estos negocios aumentaron en un… ¡82%! Y el mayor aumento fue entre las mujeres afroamericanas y las hispanas. Hoy, las mujeres son propietarias del 30% de todos los negocios nacionales y han añadido alrededor de 340,000 empleos a nuestra economía. Y los números no hacen más que aumentar.

Las mujeres multiculturales lideran la creación de negocios

Entre 1997 y 2012, más de 1.528,000 negocios fueron creados por mujeres empresarias en Estados Unidos, la mayoría de ellos lanzados por mujeres de color. Las mujeres hispanas lideraron el aumento con 682,000 nuevos negocios y un incremento espectacular del 87%. Las siguieron las mujeres afroamericanas con 610,000 nuevos negocios y un aumento considerable del 67%, y las mujeres asiático-americanas y de las islas pacíficas con 236,000 nuevos negocios y un incremento del 44%.

Las mujeres inmigrantes rompen barreras en los negocios

Entre las mujeres latinas inmigrantes, la idea de la empresaria emprendedora está creciendo. Desde 2012 hasta 2015, el 31% de las mujeres inmigrantes hispanas ya eran propietarias o co-propietarias de negocios en el hogar. Entre las mujeres aún no empresarias, un 47% se había planteado la posibilidad de lanzar un negocio y un 40% había tenido una idea empresarial que deseaba poner en marcha.

Muy a menudo, las mujeres inmigrantes no tienen otra alternativa que crear una opción para contribuir al sustento de sus familias, porque carecen del lujo de depender de otros que las ayuden. Empiezan donde están y usan aquello que están a su alcance para empezar a construir su negocio, sin dejarse interrumpir por obstáculos, excusas o reveses.

Cualquiera que quiera convertirse en una empresaria emprendedora, debe asegurarse de mantener la misma mentalidad que la de su vecino inmigrante. Comprométete hoy mismo y no permitas que un obstáculo, una excusa o un revés interfiera en tu camino al éxito emprendedor.

El futuro es emprendedor

Si te preocupas por el dinero, no eres libre; y si solo tienes una fuente de ingresos, es normal que te preocupes. Aquellos que triunfan en la vida son los que van más allá de ganar un salario, para darse uno ellos mismos. Ya no se trata solo de tener “un buen trabajo”, como se nos enseñó; la única forma de lograr un futuro financiero seguro es convertirse en una empresaria emprendedora.

La economía emprendedora ayuda a las mujeres a obtener su independencia económica y las empodera para tomar las riendas de sus futuros financieros. Sin ser un detrimento a ellas mismas y al resto, la mujer emprendedora encuentra una forma de usar sus conexiones para balancear lo que tiene y lo que necesita. Siempre quiere hacerlo todo por sí misma, y toda aquella que esté dispuesta a invertir en sí misma debería hacer lo mismo. Para las mujeres ahora es el momento oportuno para empezar a dar los pasos con el fin de lograr sus sueños de convertirse en una empresaria emprendedora.

Tienes que trabajar. ¿Por qué no ser la jefa?

Todo el mundo puede elegir. Puedes elegir entre usar tu talento para cimentar un negocio que no es tuyo, o puedes invertir para crear el tuyo propio. Aquellas que son emprendedoras invierten en el suyo propio y contratan a las que no lo son para ayudarlas a levantarlos. Sin embargo, tenemos muy presente que la mayoría de la gente no puede permitirse abandonar sus empleos para concentrarse en construir su propio negocio o marca.

Es inteligente trabajar para otros con el fin de ganar experiencia, mejorar tu don de gentes y poder darte a conocer para lanzar un negocio en el futuro. Las corporaciones son avenidas perfectas para desarrollar un negocio y aprender a conectar con la gente, lo que sin duda te ayudará a convertirte en una empresaria emprendedora. Muchas de las propietarias de negocios empezaron como empleadas a tiempo completo y muchas empresarias trabajan a tiempo parcial porque no se pueden permitir abandonar sus empleos para construir el suyo propio. Seamos honestos: necesitan un trabajo adicional para financiar su proyecto. No hay problema alguno en dirigir de forma ética un negocio durante tus horas libres hasta que este está bien encaminado al éxito.

El camino es difícil y lleva tiempo, sacrificio y trabajo duro. Pero eso también pasa cuando se trabaja duro y una termina no ganando lo suficiente. Sí, puede ser difícil, pero con el apoyo, la determinación y las habilidades ideales, no hay mujer que no pueda convertirse en una empresaria emprendedora.

Entiende a tu audiencia

Al tiempo que la economía ser transforma en una economía emprendedora, los consumidores también se adaptan a ella. El secreto para que te conozcan es entender lo que les gusta. Esta nueva generación de consumidores se siente atraída por experiencias que pueden controlar. Necesitan saberlo todo, y les gusta ser los primeros que prueban nuevos dispositivos o herramientas que les puedan ayudar a crecer personal y profesionalmente.

Los consumidores emprendedores también son creadores de aplicaciones emprendedoras, como Uber y Lyft, o se han convertido en autores y blogueros que se publican sin necesidad de intermediarios, gracias a un empleo inteligente de las redes sociales.  Como los empresarios emprendedores, los consumidores emprendedores están dispuestos a colaborar para desarrollar nuevas ideas empresariales y son expertos en obtener fuentes de ingresos a través de las redes para obtener los fondos necesarios con el fin de que sus ideas vean la luz.

Estos consumidores quieren pasarlo bien y aprecian la integridad, la transparencia y los desafíos de lo que se les ofrece. Como disponen de sus propias marcas, disfrutan cuando pueden interactuar con un contenido que pueden personalizar y compartir a través de las redes. Saben lo que quieren y no tienen miedo de expresar su aceptación o disgusto, especialmente cuando se trata de productos y servicios.

El consumidor emprendedor tiene acceso a una amplia red social de conocimiento y sabe cómo usarla para mejorar sus habilidades… y también para criticar a aquellos que la usan mal. Son espectadores de programas de televisión que detallan experiencias emprendedoras, escuchan emisiones podcast que los ayudan a mejorar y leen revistas, periódicos, informes y fórums relacionados con su negocio para estar seguros que se mantienen al día de los cambios y modas de su industria.

El consumidor emprendedor se informa y sabe lo que quiere. Las marcas y compañías son conscientes de eso y coordinan sus productos y servicios para satisfacer sus demandas. Si la empresaria emprendedora quiere impresionar a sus clientes, debe mantenerse bien informada, comprender los avances tecnológicos y estar al día.

Ponlo en marcha

Entendemos que te puede parecer abrumadora la idea de empezar un nuevo negocio, pero no hay necesidad para que te sientas así. Hay muchos programas, muy baratos o hasta gratis, que ofrecen herramientas y guías educativas para las empresarias emprendedoras de cualquier nivel. Incluso si no tienes experiencia alguna, hay programas de la Administración de Pequeños Negocios (Small Business Administration), de los Centros de Obtención Técnica (Technical Procurement Centers) y organizaciones de desarrollo comunitario que ofrecen clases de entrenamiento para ayudar a nuevas empresarias y, en algunos casos, proveer de mentores personales.

Lugares como Score.org ofrecen en internet cursos de entrenamiento y apoyo  para empresarias de todos los niveles. La página en la red de la Administración de Pequeños Negocios también dispone de programas de entrenamiento gratuitos que, al concluirlos, conceden un certificado, lo que supone una buena referencia en tu portafolio. También existe un listado de préstamos, becas, micromecenazgo  (crowdfunding, en inglés) y fondos de inversión informales o redes de inversión que se enfocan específicamente en las minorías, los inmigrantes y las mujeres; así como grupos de apoyo en las redes que proveen de avenidas para lograr mentores, colaboraciones y guías de posible financiamiento adicional. También presentan guías de apoyo cuando te encuentras en una situación de la que no ves la luz.

Toda aquella mujer que quiera triunfar debe arriesgarse para crear oportunidades para ella misma allá donde estas no existen. Aquellas que estén decididas, si desean ver resultados, deben seguir una disciplina personal y perseverar durante todo el proceso. Con práctica, cualquiera puede adquirir los hábitos que te ayudarán durante tu vida como empresaria emprendedora. Con todos los recursos y dinero disponible para ayudarte a construir tu negocio, lo único que puede detenerte… eres tú misma.