7 Formas Distintas de Invertir en ti Misma

¿Qué es lo primero en lo que piensas cuando oyes la palabra “invertir”? Probablemente la asocias con el mercado de valores o una apuesta financiera, ¿verdad? ¡Perfecto! Sin duda, son dos ingredientes positivos que hay que tener presentes (y que forman parte indiscutible de la conversación en ¡ADELANTE!). Pero, para empezar, nos estamos refiriendo a otra clase de inversión. Estamos hablando de la magia que tiene lugar cuando tú, consciente de lo que estás haciendo, te comprometes sin vacilación alguna a invertir en ti misma.

¿Y qué significa realmente invertir en ti misma?

Cuando inviertes en ti misma, lo que realmente estás haciendo es elegirte a ti misma. Estás apostando en ti misma para dar los pasos apropiados que te harán avanzar en tu vida. Tal y como detalla Nely Galán, la autora de ¡ADELANTE!, cuando te eliges a ti misma, “la gente se da cuenta de tu presencia, y seguirán eligiéndote una y otra vez”. Invertir en ti misma significa que debes dejar de navegar por tu vida sin rumbo, esperando a que todo suceda sin tú tomar la iniciativa, sin tomar decisiones específicas que te llevarían más cerca a ser la mejor que puedes ser. Porque con el fin de iniciar tu viaje a una independencia financiera, lo que vas a necesitar es la mejor versión posible de ti misma.

Nely añade que deberás eliminar ciertas partes de ti misma con el fin de que nazcan otras, lo que significa que tendrás que deshacerte de esas partes que no te ayudan en nada y dejar su espacio para que tus virtudes verdaderas y auténticas  brillen en todo su esplendor.

El ejercicio

¿Y cómo empezar? ¿Cómo das inicio a ese negocio de invertir en ti misma? Si el proyecto te abruma, simplifícalo separándolo en partes. Mira a las distintas piezas de tu vida que se pueden beneficiar de una renovación y, al mismo tiempo, analiza cómo ir más allá con ciertos aspectos de ti misma. Aquí tienes varios ejemplos de lo que estamos hablando. Considéralo una receta para ser estupenda.

  1. Diario matutino

¡Oh, el diario matutino de siempre! Alabado, apreciado y defendido por prácticamente todos los entrenadores de bienestar, oradores motivacionales  y creativos del planeta. ¿Por qué? Porque está fuera de toda duda. La escritora Julia Cameron en el libro indispensable The Artist’s Way se refirió a este proceso matinal de escritura como un “desagüe cerebral”, una forma de vaciar la mente de su revoltijo frenético y abrumador con el fin de dejar emerger sus numerosas gemas ocultas.

  1. Crea tu equipo ideal

¿Contratarías a un tutor de matemáticas si tu hijo necesitara ayuda? ¿O un terapeuta si se mostrara distanciado o triste? Al mismo tiempo que te planteas cómo invertir en ti misma, tienes que mimarte con pasión. Si necesitas un entrenador personal de vida, haz una cita. Si has estado batallando para perder diez libras, busca un entrenador físico o nutricionista. Si tus finanzas son un lío, contrata a un contable. Si estás espiritualmente vacía, quizás un sacerdote, un rabino, un pastor o alguien del clérigo te pueda ayudar. La tutoría es poderosa y puede llegar en distintas formas. Sea lo que sea lo que necesites, date cuenta de que no debes tener vergüenza alguna en buscar ayuda.

  1. Pretén hasta que sea realidad

Nely lo llama “actuar como si”, que es lo que recomienda que deberías hacer cuando te marcas un objetivo, pero aún no has acumulado las habilidades o la experiencia necesarias para ejecutarlo. En ¡ADELANTE!, Nely habla de cómo ella se ha entrenado para canalizar la energía de los hombres a su alrededor cuando trata de recaudar fondos. También revela que ha estudiado el estilo, tono y lenguaje corporal de los predicadores para prepararse y entrenarse a sí misma a la hora de dar conferencias o hablar en público. En ambos casos, tanto a propósito como sin complejos, sale de su área de confort para hacerse con las aptitudes que necesitará en ese preciso momento.

“Haz lo que tengas que hacer para convencerte a ti misma: toma decisiones firmes, edúcate, crea aquello que se espera de ti”, escribe. “Al principio no será algo cómodo; a veces es terrorífico. Pero debes convertirlo en un reflejo. Es como un músculo que debes ejercitar hasta que se fortalece”.

  1. Empieza con una hora

Nada sucede si no te pones en acción, y es precisamente la acción, incluso en pequeñas dosis, lo que necesitarás para terminar siendo autosuficiente, para ser emprendedora. No te dejes abrumar por la idea de “empezar algo”. En su lugar, piensa en una forma de ceder tu tiempo a ese proyecto, por ejemplo, una hora a la semana, para pensar en ideas, escribirlas, diseñar conceptos, hablar con tu mentor, elegir a uno. Lo que decidas, hazlo durante una hora: siéntate, aléjate de las redes sociales, no te distraigas respondiendo emails y deja tu trabajo “de verdad” de lado. Llámalo tu hora.

  1. Muéstrate

Conectarte con gente como tú es vital. No podemos insistir más en el valor que tiene mostrarte allá donde puedas. ¿Cómo sabrá la gente que existes? ¿Cómo conectarás con la gente? Lo que se dice es cierto: siempre depende de quién conoces. Así que… ¡sal allá fuera y conoce a gente!

Conectarte a nivel profesional, lo que en inglés llaman “networking”, es algo mágico, porque una nunca sabe a quién va a conocer o quién te despertará una reacción, ya sea profesional, creativa o incluso social. Apúntate a una conferencia de mujeres o de empresarias, únete a grupos de reunión con intereses similares, intégrate a un grupo de escritura, toma clases culinarias con un chef reconocido… No importa lo que decidas siempre y cuando te rodees de gente que piensa como tú, que sea ambiciosa, creativa y esté deseosa de conectar. Quién sabe, quizás la mujer que se sienta a tu lado durante una conferencia será el ángel que invertirá en tu idea.

  1. Encuentra tu voz

No importa qué dirección tomes cuando decidas ser una empresaria emprendedora: vas a tener que encontrar tu voz. Sea lo que sea, necesitarás darle un tono, estilo y mensaje a tu marca, que culminará en la esencia de cómo quieres que el mundo entienda lo que estás ofreciendo.

En ¡ADELANTE!, Nely explica a las mujeres que “tu dolor es tu marca”, lo que significa que aquello que te ha hecho sufrir, o que aún te hace sufrir, se convierte en la semilla del problema que tú, a través de un negocio potencial, pretendes solventar. Fíjate en Jovanka Ciares, por ejemplo, cuya salud empezó a debilitarse y ningún doctor supo diagnosticarle qué le sucedía. ¡Es así como empezó su increíble carrera como experta en bienestar!

  1. Sé deliberada

O, como Nely lo describe: “¡declárate a ti misma!”. Si te gusta escribir poesía, di que eres poeta. Si te encanta cocinar, di que eres una chef. Si tu intención es empezar una compañía, defínete como su Directora Ejecutiva, y siempre “actúa como si” hasta que seas. Ten clara tu determinación de saber quién eres realmente, y convierte en tu misión el vivir como tal.

Tal y como escribe Nely, “una puede aprender mucho simplemente prestando atención a sí misma. Todo lo que haces, cada opción que has tomado o tomarás, es importante, porque tú eres importante. No se trata de narcisismo o de ser grandilocuente. Se trata de ponerte en una posición donde te das cuenta que cada una de tus acciones cuenta, que tienen implicaciones y que te has elegido a ti misma y puesto fe en tu habilidad para lograr el éxito”.