Conoce a Yalitza Aparicio Nominada al Oscar por su papel en Roma
Un día Yalitza Aparicio tomó una acción que cambió la trayectoria de su vida. Motivada por su hermana, decidió asistir a un casting en su pueblo en México. Era maestra preescolar y a pesar de que jamás había actuado en su vida y las cámaras normalmente le daban temor, decidió arriesgarse.
Hubo un aire de suspenso y misterio alrededor de la producción y Yalitza no sabía qué esperar. Cuando por fin anunciaron quién era el director, el famoso Alfonso Cuarón, Yalitza no sabía quién era. Ella nunca había visto sus películas, un hecho que le explicó con mucha sinceridad al mismo director. Pero es debido a esa sinceridad y su autenticidad que fue elegida para protagonizar el papel de Cleo en la aclamada película Roma. Y ahora ha sido nominada al Oscar de mejor actriz.
Yalitza nunca creía que podría haber llegado a esa altura ni que tenía la posibilidad económica de aspirar a ese mundo, pero su mamá y muchos más la apoyaban e impulsaban. Yalitza ha vivido un momento trascendental en su vida, un momento que ha resultado en abrirle las puertas a miles de mujeres que si lo dudaban antes, ahora saben que sí pueden aspirar a ese mundo también.
4 lecciones que Yalitza te puede enseñar:
Si te quedas en casa, no va a pasar nada.
Antes de asistir al casting, hubo momentos cuando Yalitza le decía a sí misma que no quería ir, porque la actuación no era algo que le gustaba. Pero al final decidió arriesgarse y participó – una decisión que resultaría en una nominación al Oscar.
A pesar del temor, hazlo.
A Yalitza pararse frente de una audiencia le daba temor, y estar frente de una cámara era más temeroso todavía. Pero seguía adelante a pesar de sus miedos.
Vale la pena arriesgarse.
Yalitza nos recuerda que todo el esfuerzo que uno hace para alcanzar lo que desea, le va a ser recompensado si no se rinde.
Sí, se puede.
Para Yalitza, ser nominada al Oscar es un premio para muchas mujeres – para ellas que tal vez piensan igual que ella pensaba – que eso no le pertenecía, que es un mundo al que no podía aspirar, que su apariencia tal vez no le ayudaba, que no tenía la economía para llegar. Yalitza nos muestra que sí se puede.